Ese organismo estaba conducido por el Ministerio de Justicia. Pero Macri modificó la ley de acceso a la información mediante un DNU y la puso bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete. La privacidad de los argentinos peligrosamente vulnerada
Mediante un decreto de necesidad y urgencia (uno más en el grosero haber del macrismo), el gobierno sacó la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales de la órbita del Ministerio de Justicia y será manejado desde hoy por la Jefatura de Gabinete.
Se trata de una medida de gobierno altamente peligrosa porque modifica la ley de Acceso a la Información, sancionada hace poco más de un mes y deja el manejo de todos esos datos en manos de Marcos Peña, el tenebroso artífice del andamiaje comunicacional del macrismo.
Macri modificó el artículo 19 de la ley de Acceso a la Información Pública que ordenaba la creación de la Agencia de Acceso a la Información Pública como ente autónomo y la dejó bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete.
En la norma sancionada no se preveía que dicha Agencia fuera además la autoridad de aplicación de la Ley de Protección de Datos Personales que, como anticipó el propio Macri en la apertura de sesiones ordinarias de este año, el Gobierno se propone modificar para darle una señal fuerte a los gigantes de la industria de Internet.
El manejo de toda la información personal de los argentinos es una obsesión del gobierno desde que asumió y el primer paso en ese sentido fue el uso abusivo de la base de datos de la ANSES, bajo el argumento de comprobar quienes recibían prestaciones sociales en forma irregular, pero que en realidad apuntaba a establecer un control sobre el comportamiento de buena parte de la sociedad.